La semana pasada fue Diwali. Preguntando a la gente cada uno
me cuenta una cosa diferente de lo que significa. Es como una especie de fin de
año y navidad al mismo tiempo y cada año cae en un día distinto. Este año fue
el 13 de noviembre, pero hay celebraciones durante 3 días.
Según la Wikipedia se celebra la entrada del nuevo año
hindú. La gente estrena ropas y se celebra con luces y la diosa presente es
Lakshmi. La gente también se da regalos entre ellos.
Por lo que yo he vivido, ya notaba que algo pasaba unos días
antes porque los centros comerciales estaban mucho más decorados y con muchas
luces por fuera. También las tiendas ponían muchas decoraciones y en las
terrazas y los balcones parpadeaban luces de todos los colores. Parecen adornos
navideños pero solo con luces y motivos de velas y lámparas. También con muchas
flores en las puertas. La foto de los balcones sale muy movida de noche pero la
pongo para dar la idea de lo que era.
En las tiendas no he notado un consumismo más de lo normal.
Pero si que había algunas ofertas especiales para Diwali y también en los
supermercados venden unas cajas especiales para Diwali. Hay dos tipos de comida
típica, una son los dulces y la otra son los frutos secos. Los dulces son
extremadamente dulces y empalagosos, así que preferí comprar un par de cajas de
frutos secos que van a hacer más provecho. Solo por lo bonitas que son las
cajas ya valió la pena comprarlas.
A parte de muchas luces y muchas velas, lo más significativo
eran los cohetes y petardos. Fueron 3 días y 3 noches sin parar. Tiene su
gracia, pero la verdad es que también necesitaba dormir y fue difícil durante
esos días. Tanto pequeños como grandes tiraban petardos y cohetes que
explotaban en el cielo. Era impresionante salir a la terraza y presenciar más
de 20 fuegos artificiales a la vez a lo largo de la ciudad.
Los vecinos suelen hacer una “jornada de puertas abiertas”
los martes donde cantan. Para este martes de Diwali nos invitaron y decidimos
ir a ver que tal era una velada india. Primero de todo, los zapatos se dejan
fuera en el rellano. Usan estas veladas de canciones para desconectar del día a
día y encontrarse con ellos mismos. Cantan con los ojos cerrados, sentados en
el suelo unos frente a otros y usan instrumentos básicos para llevar el ritmo.
Las canciones consisten en que alguien lleva la voz cantante y el resto repite
la frase y la melodía. Cuando acababa una canción continuaban con los ojos
cerrados respirando profundamente y al cabo de unos segundos otra persona
empezaba una nueva canción y los instrumentos la seguían. Curiosa experiencia.
Después de eso empezaron a sacar un montón de comida en la
mesa y nos invitaron a probar todo lo que había. Estaba todo muy bueno y fue
una gran oportunidad para probar cosas nuevas, ya que podías probar solo un
poco y si te gustaba poner más. Descubrimos algunas cosas interesantes de las
que no sabemos el nombre. Hoy he visto una especie de snack que probé esa noche
en la panadería y he comprado unos cuantos. Son como unos palitos tostados salados,
con un toque de especias pero no picante. Están deliciosos para matar la gula.
Aunque la experiencia fue un poco rara valió la pena
vivirla. Ya que estoy aquí voy a aprovechar para ver y hacer el máximo de cosas
con la gente de aquí. Hay muchos extranjeros que solo buscan cosas occidentales
para hacer, para comer, para ver, para vivir… que gracia tiene estar en India y
hacer lo mismo que hacemos en casa?
Para ilustrar otra situación curiosa. El otro día fui en
taxi al trabajo y había otro coche cambiando una rueda o algo así. El taxista
estaba aburrido de esperar en el semáforo y decidió bajar a ver que estaba haciendo
el otro coche y me dejó allí sola en el taxi. Alguna vez con un rickshaw me ha
pasado lo mismo. De golpe se para y se baja, no te da ni tiempo a preguntar que
a donde va. Al cabo de un rato vuelve y continua el trayecto. Aquí las cosas
son así… paciencia y humor!
Happy Diwali!
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