domingo, 30 de septiembre de 2012

La partida


Hoy he llegado a India. Solo puedo decir que se me han quedado los ojos abiertos con todo lo que he visto, a cada instante me sorprendía algo. Y aunque las primeras horas ya han sido una aventura (una hora de taxi da para mucho y luego he tenido un tour en moto por el barrio) me guardo muchos temas para poderlos explicar en otros posts con más detalle. Hay algún tema que da para escribir libros enteros, del  estilo “como cruzar una calle y no morir en el intento”, pero eso será otro día.

Hoy me centro en “la ida”. Me parecía imposible meter todo lo que iba a necesitar para 6 meses en 30 Kg, al final me sobró espacio y todo, no es tan distinto irte dos semanas que más tiempo, lo que no se cuanto pesará la de vuelta con todo lo que me compré por aquí.

Ahora tema aeropuertos y vuelos. Para empezar te hacen estar 3 horas antes en el aeropuerto de las cuales una me la pasé haciendo cola para facturar las maletas. Una vez ya me quedo sola en el aeropuerto me empiezo a hacer a la idea de lo que está pasando, de que no voy a volver a casa esa noche ni a la siguiente, de que mi casa va a ser otra durante un tiempo, de que iré a trabajar otra vez el lunes pero a otro sitio. Me siento a esperar viendo caer la lluvia y me compró un pasatiempo para tener la mente ocupada y no pensar demasiado, en ese momento aparece una pizca de miedo a lo desconocido.

Volar con Emirates ya es una experiencia en si misma. Si alguien ya ha hecho un vuelo internacional seguramente note mucho la diferencia con los vuelos dentro de Europa, pero para mi que estoy acostumbrada a Ryanair esto fue una revelación. Lo primero que hace mucha gracia es el uniforme de las azafatas, llevan un gorrito con un pañuelo atado de lo más curioso. Luego todos los asientos disponen de un sistema de entretenimiento que ya quisiéramos tener en casa. Puedes ver películas, escuchar música, ver series o programas de televisión, leer noticias, jugar con un mando que tiene y lo más curioso: seguir el vuelo en tiempo real. Tienes información de la altura, velocidad, posición, tiempo hasta la llegada y la visión de las cámaras. Puedes ir viendo lo que ve el piloto y también lo que se ve desde una cámara bajo el avión, aunque te toque en el ala ya no hay excusa de no ver el paisaje. Es muy curioso y entretenido pero ver el despegue y el aterrizaje de esta manera da un “yuyu” que no veas… El aterrizaje en Dubai parecía un pinball, había mil lucecitas indicando la pista de aterrizaje. Y por último todas las comodidades: toallas calientes para lavarte las manos, cojín, cascos para escuchar el entretenimiento, butacas reclinables y espaciosas y un menú que ya le gustaría a muchos restaurantes tener, además de que a cada momento pasan para ofrecerte lo que quieras para beber.

Pensaba que en el aeropuerto de Dubai, donde hacía escala, no habría gran cosa abierta ya que la escala era de madrugada. Para mi sorpresa estaban todas las tiendas y la  restauración abiertas y estaba lleno de gente por todos lados. El aeropuerto de Dubai es otro mundo.

He llegado a India a las 9 de la mañana y después de pasar control de pasaportes, control de seguridad y rellenar la tarjeta de pasajero  me he dispuesto a salir del aeropuerto. Decenas de personas se te  intentan ofrecer para ser tu taxista pero he ido a la cola de los taxis “legales” y después de una horita de trayecto (que algún día contaré) he llegado al piso donde me esperaba mi compañero de piso y de trabajo.

Os dejo unas fotos de las vistas que tenemos desde la terraza y de mi habitación.

sábado, 22 de septiembre de 2012

Preparativos

Este blog va a ser mi diario de viaje durante los 6 meses que pasaré en India. Me voy a trabajar pero no dejaré escapar la oportunidad para disfrutar del país, de la gente y de la cultura. Para los que queráis estáis invitados a seguir leyéndome.

A una semana de la salida ya tengo todos los trámites necesarios para poderme ir lo más tranquila posible:
- Pasaporte: necesario para viajar a cualquier país fuera de la Unión Europea.
- Visado: se pide en la embajada del país a visitar. En mi caso, al ser un visado de negocios hace falta presentar alguna documentación adicional. Es el trámite más engorroso burocráticamente.
- Vacunas: después de una visita médica en una unidad especial de medicina preventiva me pusieron la vacuna de la poleo, el tifus y la rabia. Teniendo en cuenta que tengo la del tétanos y la de la hepatitis puesta.
- Carné de conducir internacional: por si acaso tengo que conducir también es necesario un carné especial para poder conducir fuera de la Unión Europea. Es puro trámite: presentas tu carné en vigor, pagas y ya puedes conducir en todo el mundo durante un año.
- Billetes de avión: ya tengo el billete de ida y vuelta confirmado. Es importante ver en cada compañía aérea las restricciones de equipaje que marcan, ya que cada una tiene su propia política.
- Botiquín: me llevo un buen botiquín desde aquí por si tengo problemas para encontrar algún medicamento. El médico solo me recetó dos pero me aconsejó que me llevara un poco de todo: antiinflamatorios, antidiarreicos, antihistamínicos, protector de estómago, prevención de picadas de mosquitos, tratamiento para la malaria, termómetro...

Solo me falta hacer la maleta y a volar!